*La vida no vivida, la
felicidad no vivida, es como un exoesqueleto que va creciendo y aumentando de
peso con los años.
*Los hábitos de todo tipo,
incluso aquellos hacia los que se tiene más resistencias, se pueden aprender y
modificar, de tal forma que toda una vida de inconstancia y pereza hacia el
ejercicio físico, por ejemplo, puede transformarse en una disciplinada rutina cuasi
germana de ejercicio diaria.
* La mayoría de las veces
que te has lanzado a piscinas esperando encontrarlas vacías, te has sorprendido
aterrizando en 3 acogedores metros de agua. Sin embargo, sabes que el intento, el
proceso, independientemente de sus resultados, SIEMPRE valdrá la pena.
*A veces los sueños se
cumplen, incluso aunque finalmente nos dejen en la boca un regusto agridulce.
* Los mapas amorosos también
cambian, se pongan como se pongan los psicólogos. Todo un curriculum sentimentae
de morenos en serie puede de repente verse ¿sustituido?¿ampliado?¿eclipsado? por rubiales, para
descubrir, tristemente, que el entusiasmo no es mutuo… en ningún caso.
*Personas cercanas que
parecían “no verte” o “no valorarte” pueden demostrar, repentinamente, una
confianza y una fe en tu talento y tus capacidades de la que tú misma careces.
*En ocasiones, incluso por
muy filofóbico que seas, puedes ver estallar de golpe todas tus murallas al enamorarte
de alguien tonta a inesperadamente, en 5 desarmantes minutos.
*A los amigos de verdad se
les admira. Si tienes un/a buen/a amig@ y no puedes colocarle en ningún altar,
esa persona no es realmente un/a buen/a amig@.
*Casi todo el mundo que
conoces está desesperado por tocar, abrazar y conectar a un nivel muy íntimo
con el otro, pero casi nadie sabe o se atreve a hacerlo (¿hay algo más triste
que esta certeza?).
*Nada machaca más el ego y
la autoestima que resultar prescindible en la vida de alguien que te importa.
* La receta
amor+humor+surrealismo resulta infalible en casi cualquier situación de conflicto.
* Querer mucho a algunas
personas es relativamente fácil, adorarlas, por ahora, te parece un privilegio
reservado exclusivamente a los gatos.