lundi 27 avril 2009

Matemáticas de la (des)dicha garantizada



No quiero negociar en dinero, años, partes de mi cuerpo o famosas citas shakesperianas, pero habría pagado muy caro de niña por saber que esto que llaman crecer (y la mayor parte de las veces sólo parece caminar sin rumbo fijo), no es, ni remotamente, una línea recta.
“Por cada dos pasos hacia delante, damos uno hacia atrás”, lo cual convierte al tres es una utopía, un espejismo, una fantasía bancaria.
Parece que el universo se empeña en gritarnos que no se puede avanzar sin hacerse pupita ocasionalmente, que las rotundidades redondas, con barriguita, sean de la naturaleza que sean, no existen.

Cada pequeño detalle que añades al día te reformula sin darte cuenta. O, si no, pregúntatelo honestamente: ¿qué has hecho hoy que valga la pena?¿a cual de tus múltiples felicidades has contribuido de alguna manera?
Pongámosle un + a todo lo pro-happiness y un – a todo lo anti-happiness. Es imposible sentirse una piltrafa humana cuando los símbolos positivos desbordan el cuaderno, o, simplemente ganan la batalla, y es igualmente imposible sentirse satisfecho, “cargado”, optimista, dispuesto, cuando el resultado final es negativo.
Y es al final del día cuando esas sumas y esas restas condicionan nuestro descanso y... nuestras pesadillas...

lundi 20 avril 2009

De cosas que nos hacen sentir estúpidamente a salvo



- Taparnos "from head to toe" con una manta cuando despertamos después de tener una pesadilla, escuchamos algún ruido raro in the middle of the night, o estamos viendo una escena escalofriante de una película... El blanket power protector/aniquilador no tiene fin. No me explico como a Superman nunca se le ocurrió llevar una para protegerse de la kriptonita...

- Que un ser querido nos diga “tranquil@, todo va a salir bien” aunque en nuestro fuero interno sepamos que no lo tiene nada claro o que está mintiendo pinochilmente... porque si el/ella lo dice, ¿algo de verdad tiene que haber, no?

- (A menos que vivamos en el Bronx... o en Móstoles) Llegar finalmente a nuestro barrio, tras una noche de juerga, cuando la noche es más dark que una song de Joy Division.... porque de todos es sabido que nuestra zona es “kinkisproofed” y hay más buen rollito que en una película de Frank Capra.

- Encontrarnos con individuos inquietantes cuando vamos paseando con nuestro perro... nunca es tarde para que, si la situación lo requiere, tu “Flea-dog” o “Perro pulga” saque el Rex o el Rintintín que lleva dentro.

- Viajar con una persona que chapurrea la V.O del país visitado.... aunque a menos que sepa decir algo más que “gracias”, “¿cuánto vale?, “¡hola!” y “bonito”, no es recomendable ver films como El expreso de medianoche antes de partir...

- De niños/adolescentes, sentarnos en la parte de atrás en clase y creer que si nuestro apellido se encontraba entre los últimos de la lista, nuestros teachers nos preguntarían menos.... debido a que existe una conocidísima disfunción visuo-espacial-mnésica en el gremio docente que no les permite ver beyond la tercera fila ni recordar apellidos más allá de la letra N.

- Cruzarnos con una pandilla de testosteróneos en un “antierotic day”... porque nuestra lógica aplastante nos indica que, si ese día nos sentimos horrendas, el resto del mundo también va a opinar que tenemos cara de calamar.

- Poner la cadena en la puerta cuando nos vamos de viaje... ya que ninguna sofisticada maniobra rateril es capaz de resistirse a un hierrazo normal de los de toda la vida.

- Ponernos el jersey del ser amado sobre los hombros cuando esa persona no está o nos sentimos especialmente vulnerables... o la recurrida técnica del abrazo textil sustitutorio.

- Escuchar una canción que nos gusta mientras nos encontramos en una situación nueva o en terreno desconocido... o la versión moderna de lo que sentían nuestros abuelos al ponerle una velita a San Pancracio cuando salían de viaje...



La lista es interminable y es bastante probable que añada items a medida que se me vayan ocurriendo. Hoy, simplemente, me apetecía una dosis de sana autoironia y arrancar/me alguna sonrisa :)

jeudi 9 avril 2009

¿Por qué en las portadas de los discos salen chicas semidesnudas?



1- ¿Por qué en las portadas de los discos salen chicas sexys semidesnudas y nunca chicos sexys semidesnudos?

2- ¿Por qué en los carteles de las películas aparecen hot girls en poses aún mas hot y ellos (a menos que aparezcan en pose romántica/sexual con una mujer), suelen salir siempre vestidísimos?

3- ¿Por qué en las portadas de los libros las poses eróticas femeninas siempre son un reclamo asegurado y las masculinas están dirigidas, únicamente, al publico gay?

4- ¿Por que los uniformes de algunos deportes femeninos (sobre todo el bolley playa) son tan ponno y ellos van tan recataditos?

5- ¿Por qué la gran mayoría de los varones no empatiza o rechaza a una mujer como protagonista de una novela?

6- ¿Por qué Stieg Larsson, creador de la superventas saga Millennium y reconocido activista de los derechos de la mujer, ha creado a un protagonista masculino tan unidimensional que parece un James Bond con su mitad de arrogancia y misoginia, sí, pero igual de todas-mueren-por-mi-pero-yo-no-me-enamoro?

7- ¿Por qué el primer libro de este autor ha sido titulado en Spain "Los hombres que no aman a las mujeres" en lugar del título original “los hombres que odian a las mujeres” y en UK (o Euphemismland) “La chica con el tatuaje del dragón”?

8- ¿Por qué ahora, en lugar de la típica ama de casa de clase media, son los animalitos femeninos los encargados de dejar las casas limpias limpísimas en los anuncios de productos de limpieza? ¿A quién coj**** pretenden engañar?

9- ¿Por qué en el cine un desnudo femenino esta considerado como estético por ambos sexos y uno masculino se cuestiona/critica/comenta tanto (último ejemplo Watchmen)?

10- ¿Por qué las niñas y los niños se pelean por demostrar en la publicidad que su padre y no su madre, tiene un carisma que se rompe y el mejor coche de todos?

lundi 6 avril 2009

¡Yo he venido aquí a hablar de mis sueños! (Part II)



En nuestras relaciones interpersonales, abundan situaciones asquerosamente comunes como la del sueñus interruptus”.
Y no me estoy refiriendo al hecho de que Mr Despertador te arranque brusca y cruelmente de una buena producción Made-By-Unconscious, sino a compartir un dream especialmente curioso con alguien y descubrir que, en medio del (habitualmente bizarro) relato, la otra persona te interrumpa, para decir “¡ah, si! Pues a mi me pasó que... !”. Y te lo cuente todo detalladamente y en Dolby Surround, con la misma emoción de un niño de 8 años colgado de azúcar abriendo sus regalos en la mañana de navidad.
Es en ese ingrato momento cuando te das cuenta, amargamente, de que la conversación ha quedado monopolizada sin remedio por el segundo sogno. Y te quedas tan frustrad@, que sólo te falta decir aquello de “¡hey, yo he venido aquí a hablar de mi sueño!”.

Dependiendo del día, de la madurez emocional y del estado anímico, se pueden reaccionar, básicamente, de dos formas:
a) Protestando y/o mandando a freír espárragos trigueros a tu interlocutor y
b) (desgraciadamente, ésta sólo está al alcance de los Super Zen People) pensando “¡que pobrín el egocentrín!”

He de confesar que tengo un problema. Me reconozco adicta al “yo eso no lo haría” y esta particular droga me convierte en una persona más intransigente y susceptible de lo que sería saludable.
Eso de “recibes lo que das al mundo” es cierto, pero con matices. Hay que asimilar que cuando un@ es “la delicadeza personificada” en su trato interpersonal, la gran mayoría del cruel world no te va a responder de la misma delicada forma.
Cuidar las relaciones y tener siempre en cuenta los sentimientos y/o necesidades de los otros, no es una garantía de que esas personas no te vayan a arañar, ignorar, despreciar o descuidar. No todo el mundo sabe ser cuidadoso. Nos guste o no, la empatía es un bien escaso.

Antes de decir o hacer algo, antes incluso de escribir un comentario con sustancia por estos lares, siempre tengo en cuenta a la persona que tengo en frente. Selecciono cuidadosamente lo que voy a decir y el tono. Hago, en definitiva, lo que me gustaría que hiciesen conmigo. El problema llega cuando, no sólo no me responden de la misma manera, sino que lo hacen “tan lejos y tan bajito”, que ni siquiera se escucha “su eco”.

Hay una cita de Nietzsche dolorosamente lucida que lo resume perfectamente:

“Las personas que brindan su plena confianza creen por ello tener derecho a la nuestra. Es un error de razonamiento: los dones no dan derecho”.

Así que cuando alguien “te robe tu sueño”, menosprecie algo que tu adoras, se burle de tus principios o, simplemente, no vea o no tenga en cuenta a la persona que tiene enfrente, valora bien la situación y piénsatelo dos veces antes de decirle: “¡hey, yo he venido aquí a hablar de mi sueño!”



[No es la primera vez que hablo del tema, pero espero que sea la última. Por que, de no ser así, volveré a daros la murga, como el eterno retorno de Nietzsche, hasta superarlo de una maldita vez. Y es que cuando lo digo, me lo digo. Puritita autoterapia]

La segunda parte continua abajo...

¡Yo he venido aquí a hablar de mis sueños! (Part I)

Mr Toxicosmos ayer tuvo un triple detallazo conmigo que me dejo sin palabras: otorgarme, not one, sino 3 (dobles) premios, repartidos entre todos mis blogs. Además de la inyección de motivación y confianza que eso supone, la entrega conlleva ciertas reglas. Una de ellas, es escribir 8 sueños (que yo he convertido, directamente, en utopías) y lanzarlos al mundo.
En teoría, tengo que entregar estos dos premios a 8 blogeros más, pero como odio elegir y no me gustan las normas, he decidido que los 8 premios irán para las 8 mejores respuestas, y que, posteriormente, cada persona podrá hacer con ellos lo que buenamente quiera: seguir con la tradición, renovarla o ignorarla.

Merci beaucoup!!!!!!!!!





Mis 8 sueños/utopías (ordenadas de mayor a menor posibilidad de que se cumplan) son:

* Ser perfectamente quintilingüe
* Lograr la autodependencia **
* Que mis mayores sean ellos mismos hasta el final
* "Tener un millón de amigos" de todas las razas, países, credos, etc.
* Vivir de mi vocación
* Escribir un musical basado en algunas de mis canciones favoritas (y protagonizarlo)
* Vivir en un ecomundo
* Que el amor (propio, porque es la base de todo) haga girar el mundo


¿Cuáles serían los vuestros? Pensadlo muy mucho que 8 premios están en juego ;)


** Autodependencia: Ser autodependiente significa ser auténticamente el/la que soy, actuar auténticamente como actúo, sentir auténticamente lo que siento, correr los riesgos que auténticamente quiera correr, hacerme responsable de todo eso y, por supuesto, salir a buscar lo que yo auténticamente crea que necesito sin esperar que los otros se ocupen de ello.
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